¡Árboles de hojaldre rellenos de crema de gianduia! Estos dulces con aroma a mantequilla y cacao son un recuerdo de una Navidad pasada en una isla del norte de Alemania, en la frontera con Dinamarca. Fuera de la ventana el paisaje estaba completamente cubierto de nieve pero en la casa todo olía a mantequilla, té negro y velas encendidas a las 5 de la tarde. Alguien dirá que soy más golosa que romántica pero el recuerdo más intenso que tengo es el de una repostería fantástica, quebradiza y muy perfumada!! Hacer hojaldre no es nada fácil pero puedes encontrar hojaldre de excelente calidad listo en el supermercado. Usé un paquete dividiéndolo en dos. Sobre uno de los dos unté la crema de gianduia y lo cubrí con la segunda lámina.