Espolvorear el fondo y los lados de los moldes con la mantequilla con ayuda de la brocha, haciendo movimientos de abajo hacia arriba. Las diminutas tiras verticales de mantequilla que se formarán dentro de los moldes harán que la masa suba sin esfuerzo. Este paso es muy importante, no lo descuides. Espolvorea los moldes enmantecados con azúcar y déjalos en el refrigerador mientras preparas la masa. Encender el horno de convección, ajustándolo a 200°C. Preparación de la masa: Derretir la mantequilla en un cazo, verter la harina y dejar dorar un par de minutos. Vierta la leche, revolviendo constantemente con el batidor para disolver la mezcla, hasta que empiece a hervir. No debe quedar demasiado espeso, pero sí líquido y aterciopelado. Vierta esta mezcla sobre el chocolate picado y mezcle bien hasta formar una crema suave. Añadir la pizca de sal y la yema de huevo, mezclar de nuevo para mezclar todo. Dejar de lado. Preparar el merengue: el bol debe estar muy limpio y seco. Sin trazas de grasa ni agua. Lo mismo para los batidores del planetario. Vierta las claras de huevo y comience a batirlas a velocidad media. Una vez que llegue al punto de "nieve", comience a verter el azúcar. Vierta un tercio de la cantidad con las varillas siempre en movimiento, deje que se incorpore, vuelva a verter, deje que se incorpore, y una última vez, hasta que la mezcla quede tersa, brillante y con una maravillosa consistencia firme, que no se despegue ni de las varillas. si está al revés. Tomar un tercio del merengue obtenido y verterlo sobre la crema de chocolate. Mezclar bien usando el batidor de mano. Una vez amalgamada la mezcla, transfiérela al bowl donde preparaste el merengue. Mezcle suavemente, esta vez con la espátula de goma, con movimientos de abajo hacia arriba en el sentido de las agujas del reloj. El merengue no se debe desarmar, así que hazlo con delicadeza pero con decisión y sin demoras. Una vez que el compuesto esté mezclado, transfiérelo a los moldes que acabas de sacar del refrigerador. Enrolle un paño de cocina y golpee ligeramente con el fondo de cada molde. Pequeños grifos secos, que ayudarán a disponer correctamente el compuesto en su interior. Tach tac. Con la punta del cuchillo, raspar el borde del compuesto, separándolo ligeramente de la pared del molde. Esto dará espacio para que la masa se levante mientras se cocina, y el suflé burbujeará libremente. Llevar al horno y dejar cocinar por unos 15 minutos. Se debe servir recién salido del horno, acompañado de una bola de helado de vainilla o una sedosa crema holandesa y fresas frescas troceadas. Importante: una vez que hayas preparado los moldes con la masa a hornear, puedes dejarlos en el frigorífico durante 2 o 3 horas. ¡Esto le permitirá prepararse con anticipación y hornear justo antes de servir! La lista de ingredientes y el equipo para preparar el soufflé están en las siguientes imágenes:


2 cucharadas de azúcar

1 cucharada de harina 00

1 barra de 100g de chocolate negro 64%

3/4 taza de leche

30g de mantequilla

1 yema de huevo

2 claras de huevo

1 pizca de sal